V. Técnicas de PNL y Coaching, 6: Técnica Disney y 7: Estado de Excelencia.

6.       Técnica Disney.

En torno a la creatividad la PNL propone diversas técnicas. Un modelo que se ha analizado por la PNL para desarrollar la creatividad fue el de Walt Disney. Walt Disney se desplazaba separadamente por tres estados distintos cuando realizaba su trabajo: el soñador, el realista y el crítico. Tres subpersonalidades que trabajaban una tras otra, pero no al mismo tiempo. La PNL emplea esta técnica de forma explícita. “Dilts y Epstein modelaron esta técnica de la PNL a partir de las eficaces estrategias de una persona extremadamente creativa y exitosa: Walt Disney” (Schwarz y Schweppe, 2001).

Ejercicio (adaptado de Schwarz y Schweppe, 2001).

Primer paso: Identificar las tres subpersonalidades o estados distintos:

1)    El soñador: Es la parte creativa y fantasiosa que no actúa con lógica, que piensa con imágenes y juega como un niño.

En este estado se desarrollan todas las ideas que se nos ocurran o vengan a la mente,como una tormenta de ideas, no importa lo locas o absurdas que sean. Todo es posible y está permitido. Disney señalaba:“Él debería sentir cada expresión, cada reacción”

2)    El realista: Es la parte racional que reflexiona sobre la función y utilidad de las cosas, que sabe y que se encarga de supervisar las acciones para proteger de las decepciones.

Este es el estado del análisis. Aquí se plantean, se evalúan, las ideas del estado anterior y se descartan las que no sirven o no son factibles. A veces es necesario, en algunos puntos, volver al estado anterior para modificar algunas ideas que no son del todo posibles. Disney planteaba que: “Quien fabrica la historia debe ver claramente en su propia mente cómo cada pieza estará colocada.

3)  El crítico: Es la parte perspicaz que reconoce los puntos débiles de las personas y de las situaciones. Es flexible, a veces conservador, otras convencional y hasta burlón.

En este estado se evalúa qué es lo que hace falta en nuestro proyecto y cuáles son los puntos de vista que no se tomaron en cuenta. Este estado  sirve para descubrir las faltas o fallos de las etapas anteriores. Desde esta posición tendrás la distancia suficiente para darle otra mirada. Disney planteaba: “Él debe alejarse lo suficiente de esta historia para echarle una segunda mirada”.

Segundo paso: Anclar las tres subpersonalidades, mediante el método del anclaje y así poder disponer de la imagen de cada una de ellas de forma rápida. Se puede utilizar anclas corporales o espaciales, o ambas. Lo importante es que poder diferenciarlas y activar por separado las tres subpersonalidades.

2. a). Asume la corporalidad de un SOÑADOR (en lenguaje, emoción y cuerpo) y te invito a que recuerdes una situación anterior  o de tu pasado donde hayas sido soñador y asóciate.

2.b). Ubícate en algún espacio donde te sea más fácil acceder a ese recuerdo (ej: el cuarto de los niños)…

2.c). Sé consciente de las capacidades y cualidades positivas que tienes en ese estado. Para ello pregúntate: ¿Es así como habla un SOÑADOR? ¿Cómo oye un SOÑADOR? ¿Cómo siente un SOÑADOR?.

2.d). Cuando te encuentres en el punto más álgido o intenso de tu experiencia como soñador, ánclate tocando una parte de tu cuerpo (brazo, muñeca o estomago).

2.e). Disóciate, pensando en una zanahoria y sacúdete. Desplázate a otro espacio.

2.f). Asume la corporalidad de un REALISTA (en lenguaje, emoción y cuerpo) y te invito a que recuerdes una situación anterior  o de tu pasado donde hayas sido realista y asóciate.

2.g). Ubícate en algún espacio donde te sea más fácil acceder a ese recuerdo (ej: el cuarto de oficina o un sofá)

2.h). Sé consciente de las capacidades y cualidades positivas que tienes en ese estado. Para ello pregúntate: ¿Es así como habla un REALISTA? ¿Cómo oye un REALISTA? ¿Cómo siente un REALISTA?.

2.i). Cuando te encuentres en el punto más álgido o intenso de tu experiencia como Realista, ánclate tocando una parte de tu cuerpo diferente (otro brazo, el corazón).

2.j). Disóciate, pensando en una zanahoria y sacúdete. Desplázate a otro espacio.

2.K). Asume la corporalidad de un CRÍTICO (en lenguaje, emoción y cuerpo) y te invito a que recuerdes una situación anterior  o de tu pasado donde hayas sido crítico y asóciate.

2.l). Ubícate en algún espacio donde te sea más fácil acceder a ese recuerdo (ej: en la bañera o un escritorio)…

2.m). Sé consciente de las capacidades y cualidades positivas que tienes en ese estado. Para ello pregúntate: ¿Es así como habla un CRÍTICO? ¿Cómo oye un CRITCO? ¿Cómo siente un CRITICO?.

2.n). Cuando te encuentres en el punto más álgido o intenso de tu experiencia como Critico, ánclate tocando una parte de tu cuerpo diferente (la cabeza).

2.o). Disóciate, pensando en una zanahoria y sacúdete. Desplázate.

Tercer paso: Activar los tres estados por separado con algún objetivo o proyecto específico.

·         Activar al SOÑADOR: Con ayuda del ancla (corporal y/o espacial) llama a la subpersonalidad del SOÑADOR. Deja que hable el soñador, que fluya, no pongas fronteras ni limites a tu fantasía o idea… Aquí debes crear metas, visiones o posibilidades. Ninguna idea, meta o proyecto es demasiado loco o demasiado absurdo o irrealista… Todo puede suceder. Recoge, sin valorarlo, todo lo que te pase por la mente y escríbelo.

·         Activar al REALISTA: Con ayuda del ancla (corporal y/o espacial) llama a la subpersonalidad del  REALISTA.

Aquí debes pensar sobre la idea, meta o proyecto que has creado y reflexionar sobre la manera de hacerlo realidad. No importa que sea absurdo, fantasioso o irreal. Imagínate que algún personaje excéntrico te ha encomendado llevarlo a cabo y pagará por ese capricho. Desarrolla  planes que lleven a cabo esa idea, proyecto u objetivo. Escríbelos.

·         Activar el CRITICO: Con ayuda del ancla (corporal y/o espacial) llama a la subpersonalidad del CRITICO. Aquí debes dejar que hable el critico. ¿Hay algo que resulte problemático en los planes que se han desarrollado?¿Que hay que haga imposible llevar a cabo el plan para alcanzar tu meta, tu proyecto o tu visión? Aquí debes encontrar los puntos débiles.

Cuarto paso: Utilizar lo resultados del crítico como procesos nuevos para la subpersonalidad del soñador. El crítico tiene que haber mostrado las dificultades de los planes. Se formula por escrito, las dificultades en forma de tareas y se vuelve al paso numero tres. Deja que el Soñador invente y desarrolle ideas para superar o evitar estos obstáculos. A partir del paso 3 se debe  repitir el proceso hasta que el crítico deje de emitir criticas.

Este proceso se debe plantear de manera circular, no lineal. Esto significa que debemos pasar varias veces por los tres estados de pensamiento para ir completando el proyecto o meta. La consulta a las tres subpersonalidades puede durar bastante tiempo. Debemos pasar por el estado soñador para modificar ideas que rechazaron el realista o el crítico, y los fallos que el crítico encuentre deben ser evaluados por los otros dos. En definitiva el soñador debe soñar, el realista debe planificar eficientemente y el crítico debe evaluar y mejorar.

7.       Estado de Excelencia

El estado de excelencia, según Schwarz y Schweppe (2001), se define como: un estado emotivo y consciente distintivo en el que la persona implicada se siente muy bien y en posesión de todas sus fuerzas y capacidades. La PNL es en gran parte un método que facilita la entrada en ese estado.

Ejercicio para incrementar su círculo de excelencia (adaptado de Carpio, M., 2009):

Te recomiendo que leas primero el ejercicio y luego procedas a experimentarlo.

a)       Piensa en una meta que desees lograr. Por ejemplo escribir esa novela que tanto te has propuesto o deseado… Respira toma aire por la nariz y expúlsalo por la boca, entre el labio inferior y los dientes superiores.

b)       Colócate en un espacio agradable, a tu gusto y parado(a) construye imaginariamente un circulo delante de ti. Pero, previamente fuera del círculo, a cierta distancia y hacia arriba coloca o visualiza la meta que quieres alcanzar (puedes escribirla en una cartulina y ubicarla allí). Ahora vuelve al círculo y en él, imaginariamente, introduce todos tus recursos personales (ej: creatividad, inteligencia, paciencia, disciplina, compromiso, audacia, etc.), coloca los tuyos. Multiplícalos. Ponles color, brillo, olores… Redimensiónalos e introdúcete tú en el círculo.

c)       Desde allí, con esos recursos, visualiza de nuevo la meta y agrándala, o sea, escríbela imaginariamente mas grande, con diferentes colores… Y adentro, en el círculo, obsérvate alcanzando esa meta: ¿Cómo estas vestido?, Cuáles son tus movimientos hacia el logro de esa meta? ¿Tienes alguna sensación corporal externa? ¿Qué dicen otras personas de tus logros, de tus éxitos?, ¿Qué experimentas, que sientes al alcanzar la meta? ¿Percibes olores o sabores? ¿cómo son?.... Revive intensamente ese logro y siente e imagínate como todos los recursos, que has introducido en el circulo, se van integrando en ti, desde los pies hasta tu cabeza y te sentirás ¡excelente!.

d)       Ya Incorporada a tu circulo de excelencia la meta alcanzada, y sintiendo la experiencia descrita anteriormente, en su punto más álgido, toca con ligera presión una parte de tu cuerpo (la muñeca o el pecho o tu brazo…). Y respira.  Sal del circulo, ahora observa como si fuera una película a colores, con música y sintiéndote plenamente satisfecho: el logro de tu objetivo (la meta alcanzada), ya redimensionada con todos tus recursos personales.

e)       Respira profundamente, toma aire por la nariz, reténlo y expúlsalo por la boca entre el labio inferior y los dientes superiores, con fuerza. Afloja y suelta esa parte de tu cuerpo. Cada vez que sientas la necesidad de contactar con esa experiencia o estado potenciador, agradablemente, toca de nuevo la misma parte de tu cuerpo como lo hiciste en la experiencia.

f)        Puedes repetir esta técnica con la misma meta, tantas veces como te sea necesario para potenciarla y reforzar tu confianza.